miércoles, 15 de agosto de 2012

Viaje Roth Challenge 2012: Sevilla - Roth - Pavìa - Sevilla

La vuelta de Roth coincidió con la mudanza definitiva a nuestro nuevo hogar y mi incorporación a mi actual puesto de trabajo (todo un lujo para los tiempos que corren, y lo mejor es que me apasiona lo que hago).

Además de tener muy poco tiempo libre, hasta hace unos días no hemos tenido internet y por eso no he podido comentar nada sobre el viaje, ni de mis entrenos (tampoco he podido entrenar mucho), ni de la evolución de mis dolencias. Intentaré contarlo todo sin demorarme demasiado... A ver si lo consigo ;)

15 días perdidos por Europa

Como ya había comentado, con la excusa del Ironman de Roth que Jesús corría el 08.07.12 nos hemos marcado 15 días de vacaciones en nuestra a.c. atravesando parte de España, Francia, Alemania, Austria, Suiza y el norte de Italia. Muchas horas al volante con un extraordinario copiloto al que se le había olvidado el carnet de conducir en casa... Qué casualidad! Pero nos propusimos disfrutar de esos más de 6000kms de carretera y así lo hicimos!
Pasta Party

Días previos a la prueba

En Roth conocimos a Miguel, un galleguiño muy majo residente en Madrid, a su gran amigo y compañero de entrenos, Alfonso, y a Tamara, mujer de Miguel, a quien agradezco su compañía durante las largas horas de espera en los distintos puntos a lo largo del recorrido, y durante esa interminable hora y media que estuvieron atendiendo a Jesús una vez que llegó a meta.

Los tres tenían algo más en común que el ser españoles... debutaban en distancia Ironman!
Comilona en el porche común

Compartimos unos días de convivencia muy bonitos. La organización había habilitado diversos aparcamientos y zonas de acampada en la zona de la salida y de la feria del corredor y check-in. Todo estaba muy bien organizado, inmensa la feria del corredor (la más grande que he visto), con una carpa inmensa donde comprar de todo tipo de recuerdos de la Challenge de Roth a precios más o menos justos.

El Gran Día


Preparados para sufrir...
El despertador suena a las 5:30 y ya ha amanecido en Roth. Hace rato que se escucha a la gente merodeando por nuestros alrededores, ultimando detalles, soltando los nervios en los wc... Menos mal que están Miguel y Alfonso que motivan a Jesús.

Desayunamos en ese porche en común que tenemos, lo preparan todo, foto para el recuerdo y rumbo a la salida!

Condenado a correr un Ironman
Tenemos que cruzar uno de los puentes que pasa por encima del canal en el que nadan... Casi no se puede pasar de la cantidad de gente que hay y les perdemos. Intentamos buscar la zona por la que están en boxes... Entre más de 4.000 bicis no es tarea fácil, aunque estaban en la tanda de los 2.000 no estaban juntos, pero por fin les vemos!

Comienza la natación! Jesús sale 10min antes que los madrileños. Esperamos a que salgan ellos también y nos vamos a desayunar uno de esos típicos lazos alemanes (mi mente no da para recordar el nombre). Jesús tarda unos minutos más de lo previsto en salir del agua, pero se le ve bien!

Nos vamos a esperarles a la famosa subida (km 80 aprox.). Es imposible encontrar hueco en la zona de máxima aglomeración de gente, que es la más emocionante, pero nos vamos al principio de la cuesta. Me dejo la voz animando indistintamente a todo el que viene... Traen rostros de "concentración y sufrimiento", pero al levantar la cabeza para ver quién es esa loca que les grita animándoles, con un banderón de España, se dan cuenta de que ya está ahí la subida y se les cambia el rostro a "emoción y subidón" porque saben lo que un poco más adelante les espera. Un cambio muy gratificante para una espectadora entregada :))
Comienzo de la famosa subida

Pasan los madrileños y al poco Jesús... Esto no me huele bien a pesar de que me regalara una de sus encantadoras sonrisas y me asegurara que iba bien. Me quedaban unos 100km de bici hasta que volviera a verle a la salida de la T2, el sufrimiento estaba asegurado al menos durante las 4-5h siguientes hasta que le viera, y mi atención se centró en mi teléfono móvil (que lo llevaba escrito en el dorsal por si sucedía algo), aunque deseaba con todas mis fuerzas que no sonara.

El siguiente objetivo era irnos a la zona de la T2, que estaba a unos 11km. No teníamos coche, el tren estaba cortado por la carrera y desconocíamos si había algún modo de llegar mediante transporte público. En frente nuestra estaba Jordi (coordinador de Challenge Spain, que había dado el briefing en español el día antes), su jefe y un compañero (organizadores de la Challenge de Fuerteventura y gerentes del Hotel Playitas Resorts, patrocinador de esta Challenge), así que a quién mejor para preguntarle. Desconocían que hubiera transporte para llegar, ellos también iban para allá en su coche, así que se ofrecieron a llevarnos! (No creo que lean nunca esto, pero les estaré eternamente agradecida por esta obra caritativa)
Por fin aparece mi camaleón!

Una vez en la zona cero, compramos una especie de bocata a la alemana (nombre imposible de pronunciar y mucho menos de recordar) en un puesto y nos lo comemos a la salida de la T2 mientras esperábamos a nuestros futuros ironmans. Pasa Miguel que llevaba muy buen ritmo y se le veía muy entero, y a los 15min Alfonso, algo menos entero pero mantiene el tipo.Unos 45min más tarde mi Jesús, siempre con su sonrisa. No parecía ir mal, el ritmo algo más lento de lo normal como era de esperar, pero que hubiera hecho ese "mal" tiempo en bici me decía que algo fallaba.
Ole, lo más bonito!

Quería gritarle que abandonara si se veía con dificultades para seguir, que no tenía que demostrarle nada a nadie, que habrían más oportunidades para quitarse la espinita, que le querría igual... Pero a la hora de la verdad, confié en que él sabría mejor que yo cómo estaba y qué tenia que hacer, así que de mi boca sólo salieron palabras de ánimo!

Ya sólo quedaban 42km corriendo... Casi nada! Sabía que si había llegado hasta este punto que terminaría aunque fuera arrastrándose. Las horas parecían que no pasaban, a pesar de la grata compañía de Tamara. Sentía el cansancio en mi cuerpo, las pocas horas que había dormido, el lorenzo que pegaba y el sufrimiento acumulado me hicieron decaer un poco, así que nos fuimos a la zona de llegada, a la alfombra roja, y de vuelta a darlo todo animando a los que iban llegando.

Llegó Miguel el primero de los 3, bajando el tiempo esperado y con muy buenas sensaciones... Se salió en toda la prueba! Tamara se fue con él al área de llegada y ya me quedé sola (seguí con mi espectáculo). Después de 1h animando sola decidí andar un poco a ver si le daba encuentro a Jesús. Me crucé con Alfonso, que había pasado malos momentos en la carrera a pie pero luchó hasta el final.

Por un sms mal interpretado de Tamara pensé que Jesús estaba ya en meta también (¿cómo podía ser que se me hubiera pasado y no me había dado cuenta??), así que me fui hacia la zona de llegada, y llegando a la zona de la alfombra roja, por casualidad miré para el lado y venía Jesús que tampoco él me había visto!

Cámara de fotos en mano con opción "vídeo" comencé a correr al lado de él grabando la entrada hasta la llegada a meta! Lo había logrado!


Había sufrido desde el km 60 de bici por problemas de estómago con isotónicos y geles, no había podido comer nada desde entonces... Pero ahí lo tenemos, Ironman Finisher!

120km en bici y 42km corriendo, sin llevar nada en el estómago...
te convierten en mucho más que un Ironman!
5 bolsas de suero, 2 mantas para que entrara en calor y 1h y media hicieron falta para que le dejaran salir de enfermería. Eso sí, nunca perdió su sonrisa!

Una vez le dejaron salir, recogimos la bici y los 5 nos fuimos en el bus que puso la organización para ir a la zona de acampada. Miguel, Alfonso y Tamara decidieron no hacer noche allí, por lo que llegó el momento de la despedida.

Tres nuevos Ironman Finisher... Enhorabuena campeones!
Aquí dejo el vídeo, la calidad no es muy buena y a la mitad le dí sin querer al zoom al máximo y no se ve nada, pero al menos comparto ese momento con los que no pudisteis estar allí para vivirlo. El tiempo del marcador... Jesús salió casi 1h después que el primero.





De visita por el Norte de Italia

El día siguiente de la carrera nos levantamos tarde. Nos fuimos a la feria del corredor porque durante la entrega de trofeos, en la carpa se ponía un stand de objetos perdidos, donde sorprendentemente estaba el garmin que se le había perdido a Jesús en la llegada a meta.

Comimos y seguimos nuestro viaje rumbo a Pavía, al norte de Italia, donde nos esperaban Francesco y Beatrice. Hicimos noche en Suiza, y al día siguiente llegamos para la hora de comer.

Grandi amici

Disfrutamos de la excelente gastronomía italiana y su café spresso que sólo allí sirven (menos de 1 dedo en taza pequeña). Además, me localizó una preciosa bici de los años 50... Una bianchi de paseo que utilizaré para ir al trabajo y para mis paseos por Sevilla.

Me encanta!!
Pensábamos salir de vuelta el día siguiente, pero decidimos quedarnos un día más e ir a Bobbio a bañarnos en un río procedente del deshielo de las montañas aunque, a pesar de lo que se pueda esperar, el agua estaba a temperatura ideal!


Tras dos estupendos días acogidos por nuestros grandes amigos, llegó la hora de volver a casa. Aún nos quedan cerca de 2.000km por delante, que se traducen en más de 2 días de carreteras.

Ya está el viaje terminado. 15 inolvidables días llenos de emociones, amistad, sueños cumplidos, metas superadas, reencuentros, mucha ilusión y cariño.

Ahora a planear el próximo!!

Hasta pronto amigos!